Enviado por Gonzonet a través de Google Reader:
No puedo dejar de ser novelista. Imposible. Tampoco creo, de ninguna manera, que las declaraciones vertidas en días pasados por el cardenal Sandoval Iñiguez responda a una respuesta emotiva, irracional y espontánea de dicho prelado. El hecho de que un connotado príncipe de la iglesia católica ataque públicamente al jefe de gobierno del Distrito Federal con el cargo de haber sobornado a la mayoría de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que había votado a favor de la adopción de niños en el caso de matrimonios de personas del mismo sexo, no me resulta una decisión aislada ni desvinculada del engranaje político nacional.
De acuerdo a mi muy personal punto de vista el clero, a través de Sandoval, ha empezado a torpedear las alianzas electorales, que no políticas, entre el PRD y el PAN. Es de subrayarse que la conferencia episcopal, así como el propio sacerdote tapatío, solicitaron a los feligreses abstenerse de votar a favor del PRD. Con el movimiento de los alfiles el clero mataba dos pájaros de un tiro. ¿Cómo? Cuando la corte resolvió autorizar las adopciones de niños por matrimonios entre homosexuales, escogieron al cardenal Sandoval Iñiguez, conocido por sus arrebatos verbales, entre otros tantos más, para que él, y sólo él, iniciara el proceso de desmantelamiento de las alianzas electorales entre PAN y PRD. La ocasión era propicia para el ataque: por un lado el clero no estaba de acuerdo con dichas alianzas y, por el otro, tampoco estaban conformes con la resolución en materia de adopción. Era el momento de protestar y lo hicieron de manera escandalosa y pública de manera que no quedara duda de que la iglesia, concretamente el clero católico, no estaba de acuerdo con que el PAN, un partido reaccionario y retardatario gobernado por los curas, pudiera formar parte de unos "depravados asquerosos que proponían la adopción de niños por parte de maricones y lesbianas".
De prosperar el sabotaje del clero en contra de las alianzas, sin duda alguna el candidato ganador sería Peña Nieto. ¿Por qué? Simplemente porque la agresión política desde púlpitos y confesionarios en contra del PRD tratando de hacer astillas las alianzas con el aquello de divide y vencerás debilitará al candidato aliancista para el estado de México, con lo cual, el PRI resultará triunfador en dichos comicios, críticos para consolidar la candidatura de Peña Nieto para la Presidencia de la República.
Resulta evidente que si el candidato del PRI en el Estado de México, el de Peña Nieto, resultara derrotado en los comicios del año entrante, entonces el gobernador triunfante de la alianza PAN-PRD, tal y como aconteció en Puebla y en Oaxaca, se dedicaría a desprestigiar a la administración saliente con la intención de descarrilar la campaña política de Peña Nieto a la Presidencia de la República con argumentos falsos o ciertos. Ni el PRI ni el clero pueden darse el lujo de tener un gobernador de la oposición en el Estado de México que pudiera acabar con las aspiraciones de Peña Nieto. La alta jerarquía católica sabe que bombardeando la alianza PAN-PRD a través de las declaraciones del cardenal Sandoval, apoyadas en la resolución de la corte, lo que está haciendo precisamente es el caldo gordo al PRI, un PRI que por otro lado ya se ha sometido a los dictados del clero desde que, en más de la mitad de los Estados de la Federación, la suspensión voluntaria del embarazo ha sido amañadamente prohibida en sus respectivas Cartas Magnas. Está claro, entonces, que el PRI ya está más cerca del clero que el mismísimo PAN, y por lo mismo, el torpedear la alianza PAN-PRD para fortalecer la candidatura de Peña Nieto en el año entrante no resulta de ninguna manera una paradoja o una consecuencia ilógica, sino que responde obvia y evidentemente a una estrategia bien planteada, bien pensada desde la conferencia episcopal, la máxima autoridad católica del país.
Es muy factible que muchos lectores entiendan la anterior interpretación como una fantasía propia de una novela, sin embargo, la historia diplomática de la iglesia católica ha demostrado invariablemente una capacidad exquisita y muy fina para intervenir, sin que nadie se percate, en los asuntos internos de todos los países, en donde lamentablemente dirige sus destinos detrás de las bambalinas y de las candilejas. Yo, por supuesto, no puedo desvincular las declaraciones del cardenal de la campaña política-electoral del año entrante en el Estado de México. Escogieron una buena pantalla para atacar las alianzas. En política nada es porque sí… El PRI y el clero ya dieron muestras de disfrutar una alianza tan sólida como la que tiene el PAN y el PRD en diferentes entidades del país. Si lo anterior es cierto o es falso, sólo en el futuro sabremos la realidad. Veremos si el clero sigue atacando abiertamente la alianza PAN-PRD y al sabotearla le estará pavimentando el camino a Peña Nieto a la presidencia acabando con las posibilidades de la oposición local.
Comenzaron por pedir a la feligresía que no votara al PRD y atacando frontalmente al pre-candidato de la izquierda, que tal vez será lanzado por el PRD a la Presidencia de la República. Es claro que están trabajando a favor del PRI. Nos vemos el año entrante. La jugada de ajedrez es brillante. Los niños adoptados son lo de menos…
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